miércoles, 2 de marzo de 2011

Examen Jarocho





Espero nadie piense que hablaré de cosas relacionadas con “operaciones jarochas”, y aunque ahí cada quien, yo no apoyo el “desprendimiento por decisión” de las íntimas pertenencias corporales…

El caso es que me requirieron en mi adorado (no en calores fuertes) puerto de Veracruz para presentar un examen… ¡en domingo y a las 9 a.m.! Por Dios ¿a quién se le ocurrió tal programación?... ocurrencia que me forzó a levantarme a las 5 a.m. pues mi ciudad no queda lejos del puerto, ¡pero tampoco está a la vuelta de la esquina!

Y ahí estaba yo en la entrada de la sede del examen a las 8:40 a.m… recepción puntual a las 9, acceso fácil, organización en centro de cómputo casi perfecta y zas… no entraba a la página del examen y que se les desbarata la logística, que si el servidor, que si el responsable, que si no hay guardia los domingos (¡ni debería haber exámenes tampoco!)… luego el que fallaba era el internet cuando ya el servidor remoto estaba listo… y así transcurrieron 1 hora 40 minutos… y en ese tiempo vi a todos esos “profesionistas maduros” ocupar el internet para revisar sus correos, charlar, jugar solitario, buscaminas, revisar páginas de noticias y chismes… y una vez que esto dejaba de resultarles suficiente se levantaban, buscaban, el baño, la cafetería, el aire puro, ponerse a chismear, hablar por teléfono o a ligar… yo me quedé sentada y prácticamente sólo me movía si sentía un zancudo molestando… no se malentienda, no me quedé dormida jajajaja pero si me dejé seducir por revisar el correo.

¡Y por fin funcionó todo y arranca el examen!, arrancó mi histeria, el cronómetro y mi dislexia ¿ah que no tengo dislexia?, bueno, en casos de nerviosismo extremo, desveladas prolongadas y cansancio… aparecen nuevos padecimientos, así que otórguenme el beneficio de la duda… exámenes terminados 45 minutos después, sí… fueron 2 en lugar de 1… 1 por cierto para el que ni estudié, pero ya encarrerado el ratón… “¡que pregunte lo que quiera el gato!” jajajaja, en este caso literal… ya encarrerado el mouse dando clics, pues ¿qué más daba otro examen?.

A la salida de la sede los nervios se habían convertido en hambre (tan intensa como los anteriores)… y haciendo gala de mi “gran” conocimiento de la ciudad =/ tuve que preguntar cómo llegar al malecón… mi objetivo: desayunar en el famoso “Café Parroquia”… y ahí seguí y seguí… por un momento pensé que haría las 3 comidas en el lugar. No crean que cocinan delicioso, más bien el café lechero ahí ¡no tiene comparación!... mis observaciones del lugar y la comida, se las comparto:

1.     El café lechero: mención honorífica.

2.     El pan de la casa: me queda claro que la casa sabe hacer muy buen café lechero =).

3.     Los chilaquiles con pavo que sirven hasta las 12: si los piden después también hay, sólo que creo que esa restricción me los antojó más, mi recomendación para encontrarles mejor sabor: acompañarlos de un café lechero =).

4.     Una bomba = una concha = un capricho: si la piden con mantequilla ni piensen que se los darán por separado para que le pongan la mantequilla por donde ustedes quieran… ¡no!, se friegan y la mantequilla estará puesta por… ¡por todos lados! =/… Si esto los hace dejarla y pensar en otro pan: olvídense del pan de la casa (ver punto 2).

5.     Si tienen tiempo, tomen otro lechero =) y disfruten la vista, dentro y fuera del restaurant hay bellezas para todos los gustos…

6.     Si el mesero se acerca coquetamente y hace preguntas personales, confiésenle que el pan de la casa deja mucho que desear jajajaja.

7.     Si van en domingo por la mañana, tengan en cuenta que misteriosamente a todos los lugareños se les ocurre desayunar ahí en domingo =/.

8.     El fresco clima que sientan dentro del lugar es inversamente proporcional al calor que tendrán saliendo =p.

9.     Aunque les traiga al puerto tomar café lechero, no pierdan oportunidad de visitar el acuario (uno de los más grandes de Latinoamérica), la playa, visitar San Juan de Ulúa, hacer recorrido en lancha, ver el amanecer y caminar por el malecón en la tarde-noche…

10.  Si quedaste a la entrada del lugar, bien vale la pena una “excursión” al baño (al fondo a la izquierda) para que contemples los “atractivos” del lugar…

11.  El agua que sirven al inicio acompañando tu café no es para lavarse las manos jajajaja… es costumbre del lugar pues para quienes no tienen la costumbre del café, suele darles sed después de ingerir su(s) café(s). Aunque estén acostumbrados al café… les recomiendo tomarse el agua para no arrepentirse después como yo =/.

12.  Como la inseguridad se incrementa en nuestro país, debo incluir este punto… dado que el “Café Parroquia” es favorito de gente de la “socialité” y la “politiqué”, agucen la mirada y elijan una mesa lo más lejos posible de los que les parezcan “de ese tipo”, entre más lejos, menos balas =).


Sólo Veracruz es bello… ¡Sí señor!