Domingo en el partido de Softbol, juego importante para avanzar a la ronda siguiente.
Prepararse físicamente para un partido abarca desde los entrenamientos, la alimentación, no tomar alcohol, no desvelarse y nada de actividad sexual, dicen para el Sotbol basta con unos 3 días antes del partido respetando esto se puede asegurar un mejor rendimiento, tampoco se hacen milagros, quien no juega bien ni con chochos jajajaja pero para los de la media para arriba pues mejor cuidarse antes que verse aletargado en cada jugada…
Por favor si violan un par de reglas aplíquense extra en las otras, si violan varias y tienen el descaro de presentarse mejor pidan al entrenador que las deje en la banca, pero si violan varias y encima sus hormonas están desatadas con el SPM… ¡NO VAYAN AL PARTIDO!
Y ahí estaba yo tratando de reponerme cuando nos tocaba batear y podía permanecer sentada unos minutos, jalando aire de donde me dejaran, dosificando el agua y el gatorade y pensando ¿por qué no me reporté enferma? Pero mi lema ha sido siempre a “morir en el terreno de juego” y esta vez no iba a ser la excepción.
Comienzan a platicar las compañeras, “sí la chica está bien mal, además de la fractura de la clavícula se le inflamó el hígado del rodillazo que le metió”, pregunté de quien hablaban y me dijeron que de una chica en un partido de la semana anterior. Cuando me enteré que la salvaje que la agredió estaba jugando contra nosotras… ay cab…(tragué saliva). Tímidamente pregunté quién era y me dijeron “la más ridícula de todas” y busqué y busqué pero encontré dos excéntricas jejejeje que según yo podrían ser. Pregunté nuevamente para estar segura y tratar de evitar en lo posible un enfrentamiento con esta mujer (léase tan cobardemente como se quiera), cuando me hago raspones al barrerme o en un encontronazo normal del partido hasta los presumo, pero no quería presumir una fractura!...
Se acerca el entrenador a decirnos “muy bien, ¡así vamos a jugar todas!, de esa forma… ¿entendido?” asentí completamente convencida o mejor dicho en una buena actuación de ello jajajaja pues no sé si me perdí la primera parte de lo que dijo, pero en lo que escuché había un faltante… pregunté a una compañera “así ¿Cómo?, ¿de qué habla?”, me respondió “así fuerte, agresivo” y juro que el “¡Ay no!” inconscientemente emitido por mi jota garganta hasta a mí me avergonzó =/.
Me confieso una lady, y es que podía tener la misma estatura y cuerpo de la jugadora asesina del equipo contrario pero en mis ojos no está ese destello criminal que emana de los suyos, ya ni se diga que hasta caminamos, hablamos y nos comportamos diferente, al calor del partido podré sacar una que otra palabra de reclamo, de pelea, de enojo; y los roces físicos serán los naturales del deporte en cuestión, ¡pero golpear a una mujer jamás! Y esta vez no quería ni reclamar =/ mi fuerza apenas y daba para jugar…
Pero el entrenador y una compañera de equipo quisieron poner a prueba mis hormonas… el primero probándome en una posición nueva (jardín izquierdo), la segunda enchinchando todo el partido con sus acomodamientos y predicciones. A lo que yo respondía con un gesto que intentaba ser sonrisa sin manifestarle mis pensamientos: “Erika estás muy atrás” (pues juego en el jardín ¿dónde más iba a estar?), “Erika hazme caso” (Ash ya me moví!), “¿Erika por qué no me sacaste? me quedé en segunda!” (Si te vi! Si hubieras corrido más chance llegabas a tercera jajajaja), “¿Erika por qué le fuiste a esa bola tan alta?” (Qué tal porque esa me gusto!), “Erika va contigo” (¿Quién eres la hija de Walter Mercado?), “Erika ahí te va” (No, si ya tenemos aquí a la adivina del siglo!)…Y de sus 715 predicciones sólo le atinó 3 veces…
